Barranco de Azuaje

La segunda entrada de nuestro blog trata acerca del Barranco de Azuaje. Se trata de una caminata sencillita. Es una caminata en la que veremos árboles propios de la laurisilva, cañas y un constante riachuelo.

• Lugar: Barranco de Azuaje.
• Estación: Otoño 
• Dificultad: Principiantes ooo +/- 10km ida y vuelta
• Tiempo: Poco más de medio día
• Equipo y mochila: Unas buenas deportivas que no nos de reparo mojar, ropa de cambio para dejar en los coches, agua, comida, bañador (siempre puesto si quieren saltar en las cascadas).    

• Ruta:

Llegar al barranco no es dificil. Nosotros vinimos desde Las Palmas de G.C, tomamos la salida de Arucas a la altura de la Granja Agrícola (Facultad de Veterinaria) y llegamos a Arucas. Una vez ahí, buscamos la carretera que dirija a Firgas (GC-300) para posteriormente dirigirnos hacia Moya (GC-350). Cuando empezemos a bajar por la ladera este del barranco, veremos un puente y justo al pasar sobre él, giramos a la izquierda. Ya hemos llegado al barranco.

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Aparcamos los coches cerca del balneario abandonado y comenzamos ahí nuestra caminata. Ya aparcando los coches vemos charcos con agua corriendo y al acercarnos vimos que hay un riachuelo que separa el balneario abandonado del camino a modo de foso. Como curiosidad, el balneario fue construido en la década de 1880 y abandonado después de la Guerra Civil (1936-1939).


Comenzamos nuestra caminata ahí, mirando como ranas y peces (gambusias, guppies y carassius) nadaban en las charcas más cerca de la zona recreativa. Una vez dejamos atrás la zona recreativa, el camino se empieza a estrechar y deja de ser transitable para los vehículos. 


Realmente no tiene mucha lógica comentar exactamente nuestros pasos puesto que seguimos todo el tiempo el único camino posible, el que nos permitían hacer las cañas y troncos que ahí encontramos. Una constante en todo el trayecto fue el continuo paso sobre el riachuelo agarrados a ramas y cañas, vasculándonos cuales monos en la selva. 


A lo largo del camino pudimos ver pequeños árboles plantados por el hombre, con sus tutores y mallas para protegerlos de los animales (humanos también). Esta es una actitud totalmente honorable y que todos deberíamos hacer. Les dejo el link de Fundación Foresta, una fundación canaria que trabaja por la reforestación de nuestros castigados bosques. http://www.fundacionforesta.es/

Hay tramos en los que nos encontramos con cuerdas que nos ayudaban a trepar/descender las piedras en el camino. Fue divertido usarlas ya que nos podíamos imaginar que estabamos haciendo rápel por unos instantes.

También mientras ascendíamos nos topamos con unas cuantas charcas y cascadas. Hay una en especial que cae en un charco bastante profundo. De hecho, es tan profundo que no se ve el fondo, y se puede saltar sin temer a darte contra el fondo. 

Recomendación: No beban agua del cauce a pesar de que antaño fuese un balneario, arriba hasta donde llegamos pudimos ver varias cultivos de berros y otras plantas que empleaban fertilizantes y quien sabe si insecticidas. Lamentablemente a medida que ascendemos por el barranco en este va apareciendo espuma en las cascadas, indicativo de que lleva algo más que agua. 

• Fotografías: (Clic para ampliar)

"Un bosque de un árbol caido"

Saludos

Pablo C. y Eliú D.